sábado, 17 de abril de 2010

Firme flor del ocaso

Acabo de llegar, desde lo perdido.

Vi entrar al diablo detrás de mí,

Juro lo vi.

Pero parece una blasfemia porque nadie me cree.

Ese diablo formal, de traje y botón con ojal.

El mismo que tira y afloja,

Para que el pueblo siga siendo a sus pies,

Para que las esperanzas de algunos parezcan simples sueños.


Tiene hambre, su hijo que pereció.

Tiene sed, su mandinga que privatizó.

Tiene muerte, su más pequeño sistema de discriminar.

Tiene rebeldía, la mantita kurda que puso a sus miserias.


Camino la vereda de la suerte ahora.

Espero que de a poco se sume él y él,

Ellos también y que los otros vengan.

Del resto, esos históricos poquísimos nadie tiene lugar aquí.

Porque el pueblo no cede más lugares de los que no tiene

Y se desangra por sus antiguos caprichos.


Pero la organización hizo la burbuja que pudimos pinchar nosotros,

Con los fierros,

Con las dignidades,

Con las caravanas.

Y si pudimos nosotros, no hay la diferencia con el resto.


Aunque debo decir por cuanto que la historia

Está a medio escribir,

La mugre está a medio escarbar,

Los sueños casi soñados por completo.

Por eso mis ojos toman otro color,

Miran de otra forma,

Han podido mirar.


Y oigo bombos,

Oigo gritos y aplausos.

Huelo popularidad,

Huelo sudor obrero.

Pruebo algo,

Me sabe a revolución.

Y por fin lo toco por completo,

Son las columnas de compañeros que vienen de festejar,

Vienen de soñar,

Vienen a luchar por la paz.

¿Estado? Ni sueño.

¿Iglesia? En el romeo.

¿Capital? Va a arder.

¿Amor? Mucho

¿Esperanza? A mansalva.


Ya pude sentir, las tropas de sueños en progreso.

Entendí que allí estaba el futuro,

En esas masas, en esos estudiantes.

En los de adentro, en los del ex miedo.


Pude oler esa flor,

Flor de rebelión, aromada por esencias de pueblo.

Impregnada con la tinte de la revolución, llevaba la mejor pasar que cualquier edén.

Y si no es la patria, que sea la muerte.



Para la gran lucha popular,

Al militante – Al ser humano.

Gastón Merino

No hay comentarios:

Publicar un comentario